sábado, 1 de junio de 2019

El chico Disney que romperá tu corazón, según tu signo del zodiaco

Andaba yo el otro día perdiendo el tiempo con mi teléfono móvil, en vez de gastarlo con los seres humanos de mi alrededor terrible mal demasiado común en estos tiempos modernos 😔, cuando me encontré con un artículo titulado así: Este es el chico Disney que irremediablemente rompería tu corazón, según tu signo del zodiaco. Y sí, lo has adivinado, me faltó tiempo para leerlo. No es un secreto que los príncipes de Disney son los responsables de haber endulzado mi infancia y amargado mi adolescencia, cuando fui lo bastante madura para comprobar las diferencias entre expectations Vs reality. Vamos, lo normal; nada que no le haya ocurrido a tant@s otr@s.
Quiero aclarar que, la primera vez que leí el título del post que voy a comentar, equivoqué el sentido. Si es que me cegué 😳. Reconozco que, ahora que lo he vuelto a leer, con calma y sin ansia, el tono del escrito y su intención están claros. Pero en aquel momento yo, alma cándida e inocente como soy, esperaba encontrarme un juego y no la crítica que en realidad es. Pero me bastó conocer la predicción para el primer signo Aries, cabeza de lista según lo habitual y su emparejamiento con el príncipe de Cenicienta para entender de qué iba el asunto.
Para que tú también te hagas una idea, reproduzco lo que me auguraría el destino a mí, una nacida bajo el signo de Acuario el 13 de febrero, ahí lo dejo caer de haber tenido la desdicha de cruzar mi camino con el de Felipe, el galán que despertó a la Bella Durmiente con su apasionado beso de amor. Nunca fue uno de mis personajes favoritos. Creo que esta peli es de las muchas de Disney que tienen un guion escrito para lucimiento de los secundarios, y donde los protagonistas son una mera excusa para conseguir este fin.  Sin embargo, la habilidad del muchacho con los labios despierta mi interés ¡cómo debe besar! ¿Te lo imaginas?―. Y, después de ver esta imagen de su versión en este plano...

Este es Felipe tras colarse por una alcantarilla. Nada idílico portal que,
 no obstante, como vimos en Encantada, es el que permite viajar 
del país de los cuentos de hadas a la realidad. 

¡Ay, madre! No creo que puede darle largas, ¿eh? De verdad, no soy lo bastante fuerte para ello.  Así que... ¡A la porra!, que la tragedia caiga sobre mí. Estoy preparada para asumir las consecuencias. A ver, ¿qué dicen los astros?

Acuario: Si bien Acuario agradecería al príncipe Felipe por besarla y romper la maldición, lo primero que anhelaría este signo amante de la libertad es volver a salir y perseguir sus propias aventuras. Este signo independiente es una princesa que se rescata a sí misma, y las ideas de Felipe de la vieja escuela sobre el amor y los roles de género serían demasiado limitantes para Acuario.

¡Vaya! Y yo que ya nos veía desatendiendo nuestras obligaciones reales y burlando la guardia de palacio para escaparnos juntos a lomos de su caballo blanco. ¿Cómo se llamaba? Tenía nombre, ¿no? Bueno, da igual. Luego le pido a Felipe que me lo presente.
Pese a mis fantasías, debo reconocer que el/la futurologo/a tiene razón. ¿Para qué voy a mentir? Lo de ser princesa consorte es un plan que me seduce tan poco que, hace un año, ya le escribí una carta a mi príncipe azul en la que le explicaba que no me veo en el cargo. Las cosas claras, antes de que la suegra empiece a sacar pegas mejor hablar con el interesado. Más que Aurora (la Bella durmente) aunque me encanta remolonear entre las sábanas soy bastante Pocahontas: me gusta ir "donde me lleve el viento". Pese a que no creo en el zodiaco y sus predicciones, sí me veo muy reflejada en la semblanza que se hace de Acuario. 
De modo que lo siento mucho, Felipe. Por desgracia, debo darle la razón a los astros. Puedo ofrecerte unos pocos meses de dulce romance y ardiente pasión, pero nada más que eso. Después, tú te vuelves a tu trono, yo a mis locuras, y todo el mundo feliz. ¿Vale? Tampoco es que sea obligatorio rematar nuestro idilio en el altar. Mejor vivamos para siempre con el bello recuerdo de nuestro tiempo juntos. 
Por si no te has dado cuenta estoy super metida en el papel. ¡Maldito retrato! Nuca debí verlo. ¡A ver cómo supero esto ahora!
Volviendo al tema, si leemos bien lo que dice la predicción no es solo mi carácter poco dado a ataduras lo que se interpone en nuestra relación. Las ideas "de la vieja escuela" de Felipe "sobre el amor y los roles de género" también son un insalvable muro entre nosotros. 
Personalmente, no entiendo a qué se refiere la/el autor/a del texto al hablar del amor de la vieja escuela. Para mí, el amor es simplemente eso: amor. Un sentimiento que se profesa hacia otra persona y que te lleva a valorarla, cuidarla y querer siempre lo mejor para él o ella. Igual es que yo también soy muy antigua en este tema, y no estoy al tanto de las nuevas tendencias. En ese caso, y a pesar de mi signo, Felipe y yo sí que nos compenetraríamos bien. 
Lo de los roles de género, por el contrario, sí que lo entiendo. Y como feminista que me considero estoy de acuerdo en que podrían ser causa de choque con mi pareja. Sea este príncipe de cuento o albañil. Hay cosas que no estoy dispuesta a aguantarle a nadie. Y existen comportamientos que pueden dar al traste con el amor más profundo de todos. Entre otras cosas porque no son merecedores de él. Si este es el caso, aquí el/la vidente acierta de pleno. ¡Anda que me iba a faltar tiempo para correr a pedir los papeles del divorcio en los juzgados de Disneyland! Eso en el hipotético caso de que nos hubiésemos casado, que ya he dicho que no estoy nada por la labor.
Sin embargo, debo decir que, por lo poco que los señores guionistas de este clásico Disney me permitieron saber y conocer sobre Felipe, nunca lo imaginé como ese tipo de hombre. No tengo los datos suficientes para creer, y menos asegurar, que sea de los que quieren a la mujer "en casa y con la pata quebrá". Ni él ni, tampoco, Aladdín o John Smith estos dos eran mis favoritos; tenía la esperanza de que el zodiaco me emparejase con alguno de ellos, ¡qué chasco!. En realidad, no he percibido ningún comportamiento reprobable por parte de los protagonistas masculinos de estas películas hacia sus parejas femeninas. Ningún desprecio, ningún insulto, ningún maltrato. Al contrario, si por algo se caracterizan para mí estas historias, es por presentar una imagen extremadamente ideal y almibarada de las relaciones de pareja.
Es cierto que ninguno de los tipos mencionados en la lista son perfectos. Aladdin era un ladrón que subsistía en las calles de Agrabah de un modo nada honroso, John Smith estaba lleno de prejuicios racistas, Eric iba tan cegado persiguiendo a un fantasma que ni siquiera podía ver que tenía a la mujer a la que buscaba delante suyo, el príncipe de Cenicienta era un tío sin voluntad que padecía prosopagnosia... Y, así, con todos. Y con todas, porque ellas tampoco se quedaban atrás. Jamás entenderé por qué Cenicienta no se impuso a su madrastra y sus hermanastras y las sacó a patadas de la que era su casa. Que Ariel estuviese dispuesta a dejarlo todo por un chico al que había visto solo una vez y con el que no llegó a cruzar ni media palabra es algo de lo que mejor no voy a opinar. Pero es que los personajes de las historias no son perfectos. No deben serlo. Cometen muchas estupideces y eso es lo que los hace humanos, lo que consigue que sus peripecias nos interesen y nos sintamos identificados con ellos. No son ejemplos a seguir, sino espejos en los que mirarnos y ver nuestras propias fallas. Una ayuda para conocernos e intentar ser algo mejores. Así los entiendo yo, por lo menos.
También es verdad que muchas de estas películas se han quedado obsoletas en cierto sentido. Basta con sentarse a ver a la absurda de Blancanieves, nunca me ha caído bien. ¿Se puede ser más boba y cursi que esta chica? Me gana incluso a mí. Pero tengamos en cuenta que la cinta es de la década de los treinta, creo que eso explica muchas cosas. Si nos paramos a pensar que, contrariamente a lo que muchos dan por hecho, estas historias ni siquiera son obra de Disney, sino adaptaciones de cuentos que se remontan siglos atrás, el pedir que todo su contenido siga estando vigente y acorde con la mentalidad actual es, además de un imposible, una tontería. Perdona que te lo diga así.
Pese a todo, yo sigo considerando estos dibujos animados una fuente de valores y, sin duda, una herramienta para favorecer el desarrollo emocional, intelectual y hasta creativo de los niños y niñas mucho mejor que la inmensa mayoría de las propuestas infantiles actuales. No se a ti, pero a mí se me remueve todo por dentro cuando veo a una criatura consumiendo series basura como Fanboy y Chum Chum, por poner solo un ejemplo. Creo que es lo más parecido a educarlos con el clásico "más circo y más pan", y lo que ello implica.
Es por esto que, sintiéndolo mucho, no puedo estar de acuerdo con el trasfondo del artículo que ha servido de excusa para que me explaye del modo en que lo estoy haciendo ya concluyo, sí; sé que me estoy enrollando muchísimo―. Ni, en general, con esa crítica a los cuentos de hadas, los príncipes y princesas que los protagonizan, y al mal llamado monstruo del amor romántico. Podrás decir que no soy capaz de verlo porque se trata de algo que a mí me gusta. Mira como con el reggaeton, que no puedo soportar, no me duelen prendas a la hora de unirme a las críticas. Es verdad. El ser humano tiende a ser así de egoísta, ¿por qué voy a ser yo la excepción? Pero es que, sea por el motivo que sea, este debate me resulta carente de fundamento. No lo tiene porque creo firmemente que el amor romántico no se basa en la dominación del hombre sobre la mujer, ni mucho menos. Entre otras cosas porque no está limitado a una forma heterosexual, por lo que la diferenciación de sexos no tiene cabida en él. Bajo mi punto de vista, el amor romántico es aquel en el que la otra persona te importa tanto, la quieres tanto, la respetas tanto... que serías incapaz de hacer nada que la dañase. Menos aún de considerarlo/a un ser inferior. Nadie puede amar a quien no ve como a un igual.
Y aquí lo voy a dejar, que se me está hinchando la vena ñoña. 😜
A parte de esta diferencia de puntos de vista, el articulo de los chicos Disney rompecorazones está muy bien. Me parece una idea muy original y la verdad es que se echa un buen rato descubriendo quién sería tú pareja fatal en base a tu signo. Te animo a leerlo, y me cuentas con quién te han emparejado.

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