Mamá, primera palabra.
Cuatro letras que definen
lo que el infinito no abarca;
lo que siente el corazón
cuando la boca te llama.
Mamá, remanso de paz.
Eterno refugio de calma
al que corro a guarecerme
cuando la vida me daña.
Fuente de amor sin medida,
deboción que nunca falla.
Tu ausencia la noto en la piel,
tu adiós me ha marcado el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario