Prometí regresar el uno de septiembre, y aquí estoy. Se me podrá culpar de mil cosas, menos de no ser una mujer de palabra. 😉Aunque, bueno; cumplidora, lo que se dice cumplidora... pues depende con qué. No me voy a colgar medallas inmerecida.
Si te soy honesta, de esos planes que comenté al anunciar el cierre del blog durante el mes de agosto... Me vendría muy bien poder usar aquí los emojis de las cacas del WhatsApp, para expresar gráficamente que ha sido de ellos.
¿Te acuerdas de esa novela que me aposté con una amiga que podía acabar en un mes? Vale, pues llegados a este punto ya puedo decir, oficialmente, que me toca pagar una cena. 🤦♀️ No me he acercado al ordenador ni para quitarle el polvo. Aunque tampoco he pecado de gandula, ¿eh? He estado escribiendo poesía a cascoporro (expresión a la altura de la labor literaria que he estado realizando, para no desentonar 😛). Algo de lo que he dado buena cuenta en Instagram.
Sí, ya ves; yo, que me abrí cuenta allí solo por cumplir con la obligación de tener una red social que los tiempos modernos imponen a los escritores, estas últimas semanas me he hecho asidua al lugar del que tanto he renegado. Hasta he colgado fotos personales, mostrando la cara. Algo que decidí no volver a hacer.
Tranqui, ni yo misma me entiendo. No te culpes si tú tampoco puedes hacerlo.
Hasta he pensado saltarme lo del mes de vacaciones del blog y retomar la rutina de publicaciones por aquí. Total, si no he escrito una página, y he andado perdiendo el tiempo dándomelas de influenciar de tercera regional, ¿pa' qué tener esto parado? Pero es que, ya que me había despedido, me parecía feo regresar antes de tiempo, la verdad. Vamos, que si no me he pasado por aquí hasta hoy ha sido por vergüenza, no por otra cosa. 😛
Pero también tengo buenas noticias en medio de este despropósito de mes que he tenido. Lo que sí he cumplido, de la lista de objetivos que me propuse acometer durante el ya extinto agosto, ha sido terminar de corregir Los amantes olvidados. La historia de Lana y Darío está lista para su publicación. La cual será entre finales de septiembre y comienzos de octubre. No tengo aún fecha exacta porque todavía debo consultarlo con don Amazon, a ver para cuando me da el visto bueno. Pero, en cuanto lo sepa de cierto, por supuesto que lo anunciaré por aquí.
¿Qué? ¿A que te acabo de alegrar el día y hasta la semana? Seguro que ya no podías vivir esperando lo nuevo de Adriana Andivia. 😜
En fin, una vez comunicado el orden actual de mi desastrosa carrera literaria, paso a decir que desde hoy el blog retoma su dinámica habitual. Andaré por aquí, semanalmente, para contarte mis ideas de olla o dármelas de poeta, según me pille el cuerpo. Así que ya sabes, pásate y echamos un ratito charlando. ¿Te apetece?
Hola de nuevo Adriana, ¡Qué bien tenerte de vuelta! ^^ Estaré esperando el nuevo libro con ansias *_* jeje
ResponderEliminarun abrazo!
¡Hola, Luna!
EliminarMuchísimas gracias, de verdad. 🤗 Por pasarte por el blog y por darle a mis historias una oportunidad. No hay mucha gente que lo haga, 😅 así que significa un montón para mí. 😘😘
¡Bienvenida! Se te echaba de menos 😘. Ya estoy deseando leer la historia de Lana y Darío.
ResponderEliminarYa pronto andarán por ahí, dando guerra 😋.
Eliminar