Si digo que me encanta Asia no estoy aportando información nueva para que me conozcas un poquito más. Qué va, lo he repetido tantas veces ya, y en tantos sitios diferentes, que no te faltan motivos para gritarme:
―¡Ya lo sé, tía pesada!
Así que tranqui, que no voy a reiterar ni a explicar ―otra vez― que es por esta fascinación por lo que mi primera novela está ambientada en Tailandia. Tampoco que uno de mis grandes sueños es recorrer el sudeste asiático, descubriendo y aprendiendo de la multitud de culturas que lo conforman. Esta no es una de esas entradas que clasifico bajo la etiqueta "diario", sino de las que van en "taller de escritura de novela romántica". Aunque lo de Novela Romántica sobra aquí, pero la etiqueta ya está creada y sigo aprovechándola cada vez que me dejo caer por el blog para hablar de técnicas y recursos literarios. De modo que ponte cómod@ y vamos a jugar un ratito con las letras.
¿Apetece el plan?
Te preguntaba en el título de la entrada si escribimos un haiku, y quizás debería comenzar explicando qué es eso.
El haiku es un género poético japonés muy asimilado por los escritores occidentales, a pesar del gran abismo kilométrico y cultural que separan a este lado del mundo de la nación nipona. Son muchos los autores no japoneses que han escrito haikus. También te cuento que, etimológicametne, la palabra se traduce como "escritura paralela" (hai) y"línea" (ku). Y que estos poemas están compuesto por un único verso de 17 sílabas. Ni una más, aunque si está permitido que sean un poquito menos. Pero no muchas, ¿eh? Recuerda que el 17 es nuestro número cuando nos convertimos en haijin, o autores de haiku.
Vale, pues si ya tenemos esto claro, pasemos a ver de qué modo se distribuyen estas 17 sílabas.
Primero que nada, debemos saber que los haikus están constituidos por tres versos sin rima. Y estos tres versos se combinan en 5, 7 y 5 sílabas.
¿Apetece el plan?
Te preguntaba en el título de la entrada si escribimos un haiku, y quizás debería comenzar explicando qué es eso.
El haiku es un género poético japonés muy asimilado por los escritores occidentales, a pesar del gran abismo kilométrico y cultural que separan a este lado del mundo de la nación nipona. Son muchos los autores no japoneses que han escrito haikus. También te cuento que, etimológicametne, la palabra se traduce como "escritura paralela" (hai) y"línea" (ku). Y que estos poemas están compuesto por un único verso de 17 sílabas. Ni una más, aunque si está permitido que sean un poquito menos. Pero no muchas, ¿eh? Recuerda que el 17 es nuestro número cuando nos convertimos en haijin, o autores de haiku.
Vale, pues si ya tenemos esto claro, pasemos a ver de qué modo se distribuyen estas 17 sílabas.
Primero que nada, debemos saber que los haikus están constituidos por tres versos sin rima. Y estos tres versos se combinan en 5, 7 y 5 sílabas.
Para que lo asimiles mejor fíjate en este esquema:
Primer verso (5 sílabas)
Segundo verso (7 sílabas)
Tercer verso (5 sílabas)
Más claro ahora, ¿a que sí? Pues pasemos a ver un ejemplo con el siguiente haiku escrito por Matsuo Basho, considerado el padre del género:
Noche sin luna.
La tempestad estruja
los viejos cedros.
Si descomponemos en sílabas el texto tenemos:
No/che/sin/lu/na. (5 sílabas)
La/tem/pes/tad/es/tru/ja (7 sílabas)
los/vie/jos/ce/dros. (5 sílabas)
Ahora que hemos aprendido la forma, vamos a concentrarnos en el contenido. Porque, ¿de qué hablan los haikus?
Pues estos versos suelen centrarse en la naturaleza, o abordan temas de la vida cotidiana. Podemos decir que su finalidad es captar la esencia de los momentos, por lo que prescinden del artificio al que nos tiene acostumbrados la poesía para centrarse en la sencillez, utilizando palabras fáciles de comprender. La idea es captar una imagen, como lo haríamos al tomar una fotografía. Pero usando palabras en lugar de una cámara. O el teléfono móvil, que va más en consonancia con nuestros tiempos.
En relación a esta idea también hay que señalar que los verbos no son muy relevantes ya que, como hemos dicho, lo que el texto hace es describir, no narrar una acción. Ese es el objetivo, el mensaje a transmitir. Lo que, por otro lado, tampoco significa que tengamos que huir de los verbos como de la peste, no es eso. A ver, que son palabras como las demás; tú sabrás si necesitas de ellos para expresar lo que quieres.
Y no podemos concluir sin explicar el concepto de Kigo.
¡Vaya palabreja! Pero, ¡¿qué es esto?! Pues nada complicado, en realidad; no te asustes. Por kigo se entiende una alusión, explicita o no, que ponga de manifiesto el momento del año al que hace referencia el haiku. Es decir, esa escena que recoges, ¿es otoñal, veraniega...? Puedes mencionar la estación o el mes. O, simplemente, dejarlo entrever.
Según dicta la tradición, todo haiku debe incluir un kigo. Y, si nos paramos a pensarlo, es lógico. No olvidemos que la naturaleza es el principal tema de estas composiciones poéticas, y que esta está claramente marcada por las estaciones.
En relación a esta idea también hay que señalar que los verbos no son muy relevantes ya que, como hemos dicho, lo que el texto hace es describir, no narrar una acción. Ese es el objetivo, el mensaje a transmitir. Lo que, por otro lado, tampoco significa que tengamos que huir de los verbos como de la peste, no es eso. A ver, que son palabras como las demás; tú sabrás si necesitas de ellos para expresar lo que quieres.
Y no podemos concluir sin explicar el concepto de Kigo.
¡Vaya palabreja! Pero, ¡¿qué es esto?! Pues nada complicado, en realidad; no te asustes. Por kigo se entiende una alusión, explicita o no, que ponga de manifiesto el momento del año al que hace referencia el haiku. Es decir, esa escena que recoges, ¿es otoñal, veraniega...? Puedes mencionar la estación o el mes. O, simplemente, dejarlo entrever.
Según dicta la tradición, todo haiku debe incluir un kigo. Y, si nos paramos a pensarlo, es lógico. No olvidemos que la naturaleza es el principal tema de estas composiciones poéticas, y que esta está claramente marcada por las estaciones.
Pues, ahora sí... ¡ya está todo dicho!
Lo cierto es que la teoría no es muy complicada, ¿verdad que no? A mí, al menos, me ha sorprendido en este sentido. Me imaginaba algo mucho más enrevesado.
¿Te atreves ahora a escribir tu propio haiku? Yo he tenido la poca vergüenza de intentarlo ―la ignorancia, como diría un maestro mío de la uni, es muy osada 😅―, te dejo aquí el resultado:
Lo cierto es que la teoría no es muy complicada, ¿verdad que no? A mí, al menos, me ha sorprendido en este sentido. Me imaginaba algo mucho más enrevesado.
¿Te atreves ahora a escribir tu propio haiku? Yo he tenido la poca vergüenza de intentarlo ―la ignorancia, como diría un maestro mío de la uni, es muy osada 😅―, te dejo aquí el resultado:
De los cerezos
se caen los pétalos.
Fútil belleza.
¿Qué te parece? La "ponefaltas" de mi hermana dice que me he saltado a la torera el principio de usar un lenguaje sencillo. Y todo por escribir la palabra fútil ―¡increíble! Lo que tenemos que aguantar los artistas😎―. Le he recomendado que se compre un diccionario y comience a hablar como Dios manda, ¡hombre, ya!
Por cierto, algo muy importante que se me ha olvidado comentar es que los haikus no tienen título. ¡Hala! Pues ahora sí está todo dicho.
Por cierto, algo muy importante que se me ha olvidado comentar es que los haikus no tienen título. ¡Hala! Pues ahora sí está todo dicho.