Le he perdido la rutina a esto del blog, ¡con el tesón que tenía yo con él! 🤦♀️ La verdad, es que en las últimas semanas prácticamente me he olvidado de este rincón al que llamaba mi casita online.
No descubro nada nuevo si digo que 2020 no ha sido un buen año. Hay una coincidencia a nivel mundial sobre lo nefastos que ha resultado el que el pasado diciembre recibíamos como el principio de los felices años veinte (¡menuda ironía!). Nos equivocamos, el cambio de década, en realidad, lo hacemos ahora. Pero esto es lo de menos. Lo que cuenta es que a la tragedia general que hemos vivido hay que añadir las personales de cada uno.
No ha sido un año fácil; no señor, no lo ha sido 😔.
Yo estoy en cuidados intensivos, después del vapuleo que me ha dado el puñetero 2020 😛. Evoluciono favorablemente, pero no sé por qué el cuidado que me estoy dando (por que yo lo valgo) ha incluido, sin planearlo, el no pasarme por aquí. Aun así, no puedo no desearte una feliz Navidad y un próspero, alegre, sanísimo y lo más normal posible 2021.
Dicen que después de la tempestad siempre llega la calma, que no hay mal que cien años dure y que después de mucho sufrir toca mucho reír. Por eso estoy segura de que nos esperan buenos tiempos. No sé si en un futuro próximo, o si aún deberemos esperar un poquito más por ellos. Pero calma, porque de que llegan, llegan 😉. Así que no te preocupes de nada y, simplemente, disfruta de estas fechas y se muy prudente porque la recompensa nos aguarda.
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